Los animales están formando jaurías que vagan por las calles del Centro Histórico con el riesgo para los transeúntes, además de que están provocando una grave contaminación del ambiente al defecar en la vía publica, lo que atenta contra la salud de la población.

Un grupo de por lo menos 10 canes desde hace más de un mes se ha adueñado de varios rincones del zócalo, pues se les puede ver comúnmente a un costado del palacio municipal y en ocasiones en las instalaciones del Tren Escénico, sin que alguien se preocupe por el riesgo a la salud que representan.

Ya es común ver las banquetas del centro de la ciudad de Cuautla que lucen llenas de heces fecales de los perros, las cuales, al secarse, son pulverizadas por las pisadas de los peatones o por el paso de vehículos y esparcidas por el aire. Esto es favorecido porque también los servicios de limpia dejan mucho que desear y las quejas de los vecinos y comerciantes no son atendidas por las autoridades.