Protección Civil recomienda usar el camino antiguo.

Hueyapan.- Con la persistente lluvia que se ha registrado en las horas recientes, volvieron a registrarse desprendimientos de rocas y material de los taludes sobre la carretera Tetela del Volcán-Hueyapan, conocida como “La Espada”, por lo que autoridades municipales dieron la voz de alerta a sus vecinos para extremar precauciones a fin de no exponerse a un accidente.

La mañana del martes, la Dirección de Protección Civil del municipio indígena de Hueyapan emitió un aviso a la población para informar acerca de las afectaciones provocadas en los cerros a causa de las lluvias. “Debido a las fuertes precipitaciones y a la inestabilidad del terreno, se siguen presentando desprendimientos de rocas y material, en el tramo carretero denominado La Espada”, refiere el comunicado.

Recomienda evitar la zona y tomar vías alternas debido a lo inseguro de esa vía de comunicación, “por lo cual se le pide a la población que, durante la temporada de lluvias, extreme precauciones y tome vías alternas o en su defecto extreme precauciones al transitar por esta carretera”.

También en el municipio de Tetela del Volcán, las autoridades de Protección Civil han alertado a sus ciudadanos para usar el camino antiguo para trasladarse al municipio vecino, debido al riesgo que prevalece por el reblandecimiento de los taludes.

Cabe señalar que el pasado 2 de julio, en esa vía de comunicación se volvieron a registrar derrumbes ocasionados por las lluvias, después de varios años de permanecer inalterables los taludes, por lo que las autoridades del gobierno del estado anunciaron la realización de trabajos de estabilización, los cuales contemplaban tres etapas.

En estos trabajos se proponía realizar cortes en el talud que presentó deslizamiento con el objetivo de darle un ángulo de reposo de 45 grados, también cortes en los taludes que presentan fracturas o grietas. En una segunda fase se contempla la colocación de malla de triple torsión y cables de acero para darle mayor estabilidad al talud, así como drenes para darle salida al agua que proviene de la montaña.

En la tercera fase se contemplaba la rehabilitación del alcantarillado de la parte baja de la carretera que resultó dañado por el deslave de lodo, donde se prevé la instalación de tubos de mayor diámetro para incrementar su capacidad.