Lo anterior sigue registrando más quejas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), cuya visitaduría en la región oriente sigue documentando las denuncias presentadas por la detención arbitraria por parte de las policías municipales.
En anteriores ocasiones se ha dado a conocer el abuso en el que incurre la Policía Municipal de Tlalnepantla, la cual, bajo las órdenes del síndico y el juez de paz, manda a detener a los vecinos por deudas económicas entre particulares, sin tener las facultades para ello.
Se trata de cobros arbitrarios que son forzados mediante el encarcelamiento por varios días para los deudores.
Una situación similar, pero con el juez de paz ocurre en el municipio de Totolapan, donde el juez, sobrepasando sus facultades, trata de imponer sanciones, sin ser su facultad, a quienes no responden a los exhortos que les hace.
Cuauhtémoc Magdaleno González, visitador de la CDHEM en Cuautla, confirmó que dichas arbitrariedades han promovido quejas ante ese organismo. “Continúan los abusos por parte de cuerpos policiacos de los Ayuntamientos; incluso pudiera sumarse con los mismos jueces de paz que están propuestos por el presidente municipal y el cabildo, que lo hacen a través del Tribunal Superior de Justicia, que durarán el mismo tiempo en el encargo que el mismo presidente municipal.”
Respecto de las detenciones arbitrarias de ciudadanos, Magdaleno González refiere que se viola lo dispuesto en el artículo 17 Constitucional, el cual señala “que ninguna persona podrá ser detenida por una deuda de carácter civil; es el caso de los jueces de paz que podrán citar a las personas, los cuales tienen una especie de cantidad que podrán conciliarlos, pero en ningún momento podrán tener ninguna responsabilidad o una multa de 36 horas”.
Al respecto, el visitador señaló que ya se emitió una recomendación al Ayuntamiento de Tlalnepantla y lo mismo se hará al municipio de Totolapan, a fin de frenar dichas arbitrariedades, pues aseguró que la justicia no se debe aplicar mediante el método de usos y costumbre, sino de acuerdo con lo que marca la ley.