Dos días antes, seguidores del tesorero habían tomado el control de la taquilla, pero ayer, al filo de las 09:30 horas, el grupo afín al comisariado llegó y con una camioneta buscaban abrir el acceso principal del balneario, lo que provocó que la ejidataria Josefina Cacho Álvarez, a sus 70 años, intentara evitar la acción del grupo que en su mayoría estaba integrado por comerciantes ambulantes, seguidores de Alfredo Juárez Iglesias, secretario de la Comisión Civil de Derechos Humanos, y un grupo de policías que portaban playeras negras y quienes además habían sido dotados de un listón verde a manera de pulsera.
La señora Cacho Álvarez comentó que “llegaron las personas que nos están agrediendo y pusieron una camioneta para que rompiera el zaguán y se metieran. Entonces me di la vuelta para agarrar al chofer de la camioneta, pero ellos me tomaron; eran como seis hombres y me arrastraron hacia atrás”.
Y añadió: “Cuando vi que la señora Catalina Casarrubias estaba rompiendo el candado, acompañada por el comisariado –quien se retiró casi de inmediato–, traté de impedirlo y se me abalanzó con una piedra que tenía en la mano y me pegó en la cabeza”, dijo mientras mostraba una herida en su cabeza.
La mujer dejó en claro que “yo soy ejidataria; entre ellos hay gente que no son ejidatarios, que vienen a agredirnos a nuestra casa”.
Mientras los integrantes de grupos de choque se distribuían en el balneario y un grupo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública formaba una valla, sin intervenir, Marcos Hernández Vázquez, secretario del Comisariado Ejidal de Cuautla, afín a Teodoro Josafath Torres Morales, buscaba explicar el porqué de la acción que acababa de llevar el grupo al que pertenece.
De igual forma, la señora Josefina Cacho comentó: “El tesorero se ha autonombrado representante único y legal del comisariado ejidal; esos cargos que ni siquiera contempla la Ley Agraria. Ello ha provocado que los ejidatarios se inconformen y pongan un orden y sea directamente el presidente del Comisariado Ejidal quien perciba ese ingreso del ejido de Cuautla”.
Consultado sobre los grupos, presuntamente contratados para hacer frente a sus compañeros ejidatarios, subrayó que “algunos son familiares de ejidatarios, tanto como de aquella parte que traten gente extraña al ejido y lo único que está ocasionando esta persona es dividir más al ejido, confundirlo, toda la gente que él trae viene bajo un sueldo que les paga con dinero de los ejidatarios”.
Pero ante las evidencias de los grupos que llegaron con el presidente del comisariado, se le preguntó cuál era el apoyo que ellos les daban a estas personas, ajenas al núcleo agrario. En este sentido, señaló: “No. Ellos vienen en defensa de su interés patrimonial, que es el ejido de Cuautla”.
En medio de la incertidumbre y los conatos de nuevos enfrentamientos, alrededor de las 11:00 horas arribó el diputado federal Luis Félix Rodríguez Sosa, también integrante del ejido, quien dialogó en privado con el grupo que apoya al tesorero Jesús Chávez Ramírez y a que se le permita que ejerza como tal.
Minutos después, fue a solicitar al representante ejidal que se formara una mesa de negociación, lo cual fue aceptado, a pesar de la rechifla que se llevó el diputado por parte de la gente externa al ejido.
En ese momento, el legislador vio a Alfredo Juárez Iglesias, a quien preguntó qué hacía él ahí. A lo que éste contestó: “Apoyando a mi comisariado” y la respuesta del diputado fue clara, al señalar: “Que lo apoyen los ejidatarios, no tú. Ellos son los que tienen calidad moral”.
El grupo externo se apostó frente a las oficinas del ejido lanzando consignas contra el diputado y de apoyo a su dirigente, Alfredo Juárez Iglesias; pero a pesar de ello se llevó a cabo la reunión, en la que se acordó que el comisariado dejara de meterse en el manejo directo del dinero.
Al finalizar, la reunión, Luis Félix Rodríguez Sosa estableció: “Nosotros firmamos un acuerdo hace un año, en el cual fue testigo de calidad el secretario de Gobierno, Oscar Sergio Hernández Benítez, en el cual se establece que el tesorero debe de cumplir con sus funciones, al recoger el dinero que se genera en el ejido y depositarlo con contador del ejido y entre él y el comisariado ejidal van a definir en qué banco se deposita o si se invierte en el ejido, porque las cuentas se van a manejar mancomunadas”.
Al final, los seguidores del tesorero dieron a conocer que son al menos siete los policías municipales contratados para apoyar al comisariado y anunciaron que esperan confirmar sus nombres y las áreas en las que normalmente se desempeñan.
Ya entrada la tarde, el tesorero confirmó a sus seguidores que “el secretario buscó también el apoyo del grupo de Alberto Tapia, pero éste se negó a violentar el ejido”.
Ello ocurrió luego de que un supuesto enviado de Alfredo Juárez Iglesias se acercó a pedir 50 mil pesos a cambio de que éste dejara de intervenir en los asuntos privados del Ejido de Cuautla.