Empleados municipales aseguran que es el inicio de su lucha.
Cuautla.- El paro de labores de más de 24 horas realizado por trabajadores sindicalizados, quienes mantuvieron bloqueadas todas las oficinas municipales, provocó que la mañana de este miércoles el palacio municipal amaneciera rodeado de toneladas de basura que durante la noche los vecinos depositaron en el sitio, ante el cierre del tiradero a cielo abierto que está ubicado en el estacionamiento municipal.
Ante las consecuencias del paro de labores, el presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo López, anunció por la tarde el despido de los líderes de los dos sindicatos, “sin ninguna responsabilidad para el Ayuntamiento”, con lo que se avivó el conflicto laboral, pues de inmediato recibieron el apoyo de sindicatos de otros ayuntamientos para continuar con su lucha, además de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos inició el expediente de gestión número CDHEM/SE/VRO039/025/2022 para emplazar a las autoridades municipales a informar acerca de la justificación para el despido masivo.
La acumulación de basura amenazaba con derivar en una contingencia sanitaria por los lixiviados y fétidos olores que se empezaban a propagar en pleno centro de la ciudad, por lo que el Ayuntamiento implementó un plan emergente mediante la contratación de cuatro camiones que fueron rentados y la habilitación del personal de confianza de la Dirección de Obras Públicas para evacuar los desechos.
Antes del mediodía, la entrada principal del palacio municipal había quedado despejada de basura, pero el callejón de la Tesorería, ubicado en el costado sur del edificio municipal, permaneció como centro de acopio provisional durante la mayor parte del día debido a que los ciudadanos continuaban acudiendo a tirar sus desechos en todo tipo de vehículos.
El titular de Servicios Públicos Municipales, Jesús Jiménez Ventura, manifestó que los camiones recolectores permanecían encerrados, bajo resguardo de los manifestantes, por lo que el servicio de limpia estaba limitado. Señaló que tan sólo en el centro habría que evacuar alrededor de 15 a 20 toneladas que se acumulan diariamente.
Por la tarde, el alcalde Rodrigo Arredondo, en rueda de prensa, anunció el despido de los líderes sindicales, a los que acusó de gozar de muchos privilegios: “Quienes se han dado de baja son aquellos dirigentes sindicales que han gozado durante muchos años de prebendas y privilegios: sus días de descanso, vacaciones y permisos que suman tres meses sin trabajar sin goce de sueldo, 50 por ciento de goce de sueldo para permisos de hasta 60 días; las plazas de jubilados eran ocupadas por personas propuestas por el sindicato y compensaciones que rebasan sus salarios de base, entre muchos otros beneficios”, acusó.
Ante dichos señalamientos, el dirigente del sindicato conocido como Verde, Wenceslao Flores, respondió que “son calumnias” que en su momento va a aclarar, “para que el presidente no siga mal informando a los compañeros y a los ciudadanos”.
Alrededor de las 16:30 horas, los sindicalizados decidieron levantar el plantón de las oficinas municipales “para no afectar a las oficinas recaudadoras porque después va a decir que por nuestra culpa no tiene dinero para atender a la ciudad”. Sin embargo, señalaron que su movimiento no termina. “Esto apenas es el inicio; ya vendrán más movilizaciones”, aseguraron.
El callejón de la Tesorería permaneció como centro de acopio.