La fila de vehículos con trabajadores a bordo salió del centro de Yautepec y partió hacia la carretera federal Cuernavaca-Cuautla, con destino a la ciudad de Cuautla, a la cual entraron por la avenida Reforma con dirección al sur; por la calle Defensa del Agua doblaron hasta la estación del Tren Escénico, donde doblaron hacia el norte y, en sentido contrario, avanzaron por la avenida Insurgentes para tomar el bulevar a Casasano.
El dirigente de la Unión Local de Productores de Caña del Ingenio “La Abeja” de Casasano, Felix Rodríguez Sosa, aseguró que la zafra fue un éxito; sin embargo, el primer lugar nacional en producción obtenido el año pasado podría estar en riesgo debido a una disminución en el rendimiento en campo, ocasionado por la falta de lluvias.
“Tenemos números extraordinarios; tenemos una molienda de 462 mil toneladas de caña, que rompemos récord: el año pasado molimos 457 mil. En producción de azúcar tuvimos 61 mil 055 toneladas de azúcar, que también rompimos récord. En KARBE tuvimos 131 kilos 488 gramos; no pudimos romper el récord que tenemos de hace dos zafras, que fue de 131 kilos 650 gramos”, apuntó.
Respecto de la baja de rendimiento en campo, el también diputado federal dijo que es una consecuencia del cambio climático que así se está reflejando en el campo morelense. “Los ingenieros argumentan que es por falta de agua, el temporal; a partir del 15 de septiembre, ya no volvió a llover. El año pasado terminamos en primer lugar nacional, en 119 toneladas por hectárea; hoy todavía no tenemos el reporte, es una baja considerable y eso va a afectar la economía del cañero, tener un bajo rendimiento en campo. Aunque tengamos un precio muy alto, siempre se va a reflejar en el bolsillo”, indicó.
Destacó que la caña requiere del agua nitrogenada de la lluvia para poder rendir. “El cambio climático también nos pega en ese sentido; dejó de llover hasta ahora, en mayo, que está lloviendo nuevamente. La zafra anterior llovió hasta parte de octubre y en el mes de enero todavía llovió y hasta tuvimos que parar la zafra tres días; y en febrero volvió a llover otros tres días y esa agua del cielo ayuda mucho al rendimiento en campo porque es un agua nitrogenada que cae del cielo que ayuda al desarrollo de la caña.”