Se reblandecen los muros con las lluvias.

Cuautla. – Con las lluvias recientes, los edificios antiguos ubicados en el centro de la ciudad se encuentran en riesgo de colapso, por lo que la Dirección Municipal de Protección Civil emprendió medidas preventivas para disminuir el peligro a la población. Dichas edificaciones quedaron resentidas desde el temblor del 2017, sin que a la fecha exista una iniciativa para su rehabilitación y rescate.

Son alrededor de 20 edificaciones, en las calles Matamoros, Fin del Rul, Ramírez Ferrara y Callejón Hiedras las que representan un riesgo para la población, por el reblandecimiento de paredes y techos provocado por las lluvias. Ante el grave deterioro, la Dirección de Protección Civil ha empezado a apuntalar aquellos que presentan un peligro evidente.

Además de acordonar la zona de riesgo de colapso, se instruyó a la Dirección de Vialidad para que balice el área con el fin de alertar a los automovilistas y peatones acerca del riesgo potencial que representan dichas construcciones antiguas.

El titular de Protección Civil, Francisco Jiménez Ventura, señala que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha notificado a los encargados de esos lugares para que se realicen trabajos de rehabilitación, sin que a cinco años del sismo se hayan realizado. Algunos encargados señalaron que no han intervenido esas edificaciones debido a las trabas de ese instituto, sin embargo, tampoco las autoridades municipales han tomado la iniciativa para impulsar un proyecto de rescate como parte del mejoramiento urbano.

El funcionario indicó que como autoridad municipal, Protección civil sólo se encarga del aspecto preventivo para poner a salvo a la población, mientras que el INAH es un ente normativo que vigila que se cumplan las normas para la preservación de los edificios, por lo que deben ser los propietarios quienes se hagan cargo del costo de la restauración de los inmuebles.

Reconoció que con las lluvias se incrementa el riesgo de colapso, por lo que los encargados podrían incurrir en responsabilidades en caso de que se lleguen a derrumbar.