Sus compañeros inician una colecta para ayudar en su atención médica.
Cuautla.- Entre la vida y la muerte se debate Ruth Hernández, de 38 años de edad, la mujer policía que el pasado 30 de septiembre se cayó de una patrulla en movimiento –junto con otra de sus compañeras–, tras lo que resultó con traumatismo craneoencefálico. Por ello, amigos y compañeros han iniciado una colecta económica para que su familia continúe con la atención, ante el desamparo por parte del presidente municipal, Rodrigo Arredondo López, quien el pasado lunes había asegurado que está al tanto de su situación.
Su traslado al Hospital “Centenario” del ISSSTE del municipio Emiliano Zapata ha generado más gastos a sus familiares, quienes lamentan que hasta ahora no cuentan con la solidaridad ni apoyo del gobierno municipal, por lo que algunos de sus compañeros tomaron la iniciativa para hacer una colecta a fin de no limitar la atención a la agraviada.
“Mi sentir, no puedo decir que tengo coraje; me siento defraudado por las autoridades, defraudado por el representante elegido, por el Ayuntamiento, que después de lo acontecido, nadie se ha dignado siquiera una llamada, un ‘¿en qué le podemos ayudar?’; un ‘aquí estamos’… De parte de ellos no tengo nada; de parte de la Secretaría de Seguridad Pública, solamente estuvieron conmigo el primer día; por ahí el segundo día fueron, se presentaron, estuvieron un rato… Yo entiendo las funciones, no pueden estar todo el tiempo ahí. Pero de ese día para acá, ni una sola llamada; me piden que yo informe, pero por humanidad yo creo que sería mejor que ellos me pregunten”, señaló Francisco Andrés Mazón, esposo de Ruth.
El pasado 30 de septiembre, Ruth y una de sus compañeras –de nombre Mónica Juárez– apoyaron un auxilio sobre la calle 2 de Mayo, para después subir a la batea de la patrulla número 855, que era conducida por el escolta de la titular de la Secretaría de seguridad Pública, quien por ir deprisa pegó en la banqueta con la llanta, por lo que Ruth y Mónica salieron proyectadas al piso.
Mónica resultó con fractura de mandíbula y otros golpes, en tanto que Ruth sufrió un severo traumatismo en la cabeza que la mantiene grave desde el primer momento y con pronóstico reservado.
Por su parte, el alcalde Rodrigo Arredondo aseguró en su conferencia de los lunes que daba seguimiento de cerca al caso. Sin embargo, fue desmentido por Francisco Andrés Mazón, quien señaló que la preocupación por la salud de su esposa aumenta debido a que el próximo mes terminará su contrato temporal y no tienen ninguna garantía por parte de la autoridad municipal.
“Es considerada como eventual; firmó un contrato por tres meses como auxiliar de seguridad, sufre el percance y no sé qué apoyo ella va a tener… No he visto ningún apoyo para ella como principal víctima o agraviada. Mi sentir, mi preocupación, es que el próximo mes vence su contrato de tres meses y no sé qué va a pasar con eso; no sé si va a volver a firmar contrato, no sé si va a seguir dentro de la corporación, no sé si ella va a poder firmar un contrato más por la situación en la que está y si me dicen que si va a firmar un contrato, no sé cómo le van a hacer para que lo firme, puesto que está inconsciente”, indicó.