Se propone la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional en ese municipio.

Cuautla.- Ante la violencia y la inseguridad que siguen en aumento en este lugar, campesinos del municipio, representados por nueve comisariados ejidales, entregaron una petición por escrito a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para aumentar los patrullajes en las zonas rurales a fin de resguardar a los hombres del campo que tienen la necesidad de trabajar por la noche.

Dicha petición fue realizada durante una reunión a la que fueron convocados por el teniente coronel de Arma Blindada Diplomado de Estado Mayor, Edmundo Ramón Núñez González, comandante interino del Quinto Regimiento Mecanizado, para pedirles apoyo con caballos para el desfile de la Revolución mexicana que se celebrará en la Ciudad de México, organizado por el gobierno federal.

En dicho encuentro, los ejidatarios expusieron el alto riesgo que prevalece por la actuación de la delincuencia a todas horas del día y que pone en riesgo la vida de quienes tienen que acudir por las noches a regar sus tierras de cultivo, a cuidar su ganado o sus cosechas.

Señalan que los caminos que comunican a los ejidos son utilizados por los delincuentes para abandonar cuerpos de personas asesinadas, por lo que la presencia cada vez más frecuente de las bandas criminales impide que las actividades agrícolas y pecuarias se puedan realizar por las noches y en gran parte del día.

En respuesta, el comandante militar propuso la posibilidad de instalar un cuartel militar en Cuautla para tener presencia las 24 horas del día, con capacidad de desplazamiento a gran parte de la zona oriente de la entidad. Por lo que los exhortó a buscar en donación un terreno de 2.4 hectáreas para la posible construcción de las instalaciones.

En la misma reunión, el presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo, propuso que sea donada una parte del terreno que está adjunto a la planta tratadora del poblado de Calderón.

También se propuso que pudiera ubicarse otro en Cuautlixco, con salida rápida al libramiento oriente, para que los ingenieros militares que se encargarían de la construcción los evalúen y determinen cuál es el más viable para construir el cuartel de la Guardia Nacional.

Al conocer dicha propuesta, los ejidatarios de Calderón y Cuautlixco estuvieron de acuerdo, siempre y cuando no sea una donación, sino que el gobierno federal compre el terreno, debido a la crisis económica que enfrentan para hacer producir los alimentos.