Alcalde guarda silencio ante ola delictiva.
Cuautla.- Una vez más, otro hecho violento en calles del primer cuadro de la ciudad de nueva cuenta causó pánico entre la población y el comercio establecido, que cerró sus cortinas ante el temor de un atentado contra personas inocentes.
Como ya es costumbre, elementos de Seguridad Pública únicamente reaccionaron después del ataque, sin que previamente se notaran labores de seguridad en la zona.
Fue alrededor de las 13:00 horas del martes cuando se escucharon balazos en las inmediaciones del estacionamiento de la plaza comercial “Balben”, ubicada en la avenida Francisco I. Madero, lo que provocó que decenas de personas salieran corriendo por el acceso de la plaza que da a la avenida Batalla 19 de Febrero.
De acuerdo a los testigos, hombres armados atentaron en contra de un individuo que acudía al gimnasio ubicado en estas instalaciones, quien logró subirse a su camioneta Ford Lobo color negro, para huir por la salida a la Avenida Francisco I. Madero, tomando la calle Baluarte, hasta donde fue perseguido por sus atacantes.
A una cuadra fue localizada la camioneta en donde quedó herido esta persona en un hombro, quien fue auxiliada por elementos de la Policía para trasladarlo a bordo de la ambulancia municipal a un hospital de la ciudad.
Al lugar del ataque armado llegaron elementos de la Policía Municipal y posteriormente de la Guardia Nacional y del Ejército, quienes hallaron numerosos casquillos de dos calibres diferentes esparcidos en el estacionamiento de la plaza comercial, cerca de los locales y sobre la calle Baluarte.
Ante el pánico causado por el grupo armado, los comerciantes de la avenida Francisco I. Madero y las calles Abad Rivera y Baluarte cerraron sus negocios. Ante estos hechos de violencia, no hubo ninguna reacción, ni posicionamiento por parte del presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo, quien permaneció oculto y en silencio, mientras que los ciudadanos eran presa de crisis nerviosas por la falta de seguridad.