Señalan violación a sus derechos laborales y amenazas de despido 

Cuautla. - En medio de plena zafra, trabajadores de la Unión Local de Productores de Caña A. C. (ULPC), que abastecen al ingenio azucarero Central Casasano, suspendieron actividades en protesta por presuntas arbitrariedades cometidas en su contra por la dirigencia, a la que acusan de presionarlos para obligarlos a firmar un nuevo contrato de trabajo que viola sus derechos y prestaciones.

Dijeron que son más de 60 trabajadores que supervisan el corte de caña en campo, administrativos, coordinadores de zafra, técnicos asistentes del laboratorio donde se mide el KARBE, entre otros, quienes son objeto de discriminación e intimidación para que firmen el contrato. Los inconformes se manifestaron a la entrada de la Unión Cañera para exigir el respeto a su antigüedad, sus prestaciones laborales, y a los despedidos se les pague su indemnización conforme a la ley.

Aseguran que el pasado miércoles sostuvieron una reunión con el dirigente de la organización cañera, Miguel Ángel Barranco García, quien les dijo que por órdenes de su dirigencia nacional deberán firmar un nuevo contrato de trabajo, en el que no se les reconoce el pago de horas extras, horarios nocturnos, ni se les otorga un día de trabajo, entre otras violaciones, lo que consideran un atropello y una humillación después de que la mayoría tienen entre 20 y 25 años en el trabajo.

Los inconformes dijeron que para presionarlos a firmar les fue retenido su pago de su sueldo, y a quienes se opusieron les fue negada la entrada a las oficinas, aún y cuando muchos de ellos son productores de caña que tienen los mismos derechos, por lo que exigieron acabar con el acoso laboral.

También señalaron que durante años, los integrantes de la directiva se han negado a proporcionarles el equipo, material y herramientas de trabajo, situación que ha sido notificada al ingeniero encargado del laboratorio, quien sólo les da evasivas y no reporta las carencias a los dirigentes de la ULPC. "Les hemos pedido material de oficina y no nos quieren dar, nosotros tenemos que llevar de nuestra casa para poder trabajar. También no contamos con el equipo de protección necesario, por ejemplo, usamos un casco Truper para trabajar en el área riesgosa del ingenio y sobre eso ahora nos salen con que nos van a quitar prestaciones y la antigüedad", dijeron.

El dirigente Miguel Barranco no ha dado a conocer la postura de esa organización, ante las acusaciones de violación a los derechos laborales de los trabajadores, ni cuál es la afectación que podrían tener los cañeros ante el despido de éstos trabajadores. El titular de la ULPC fue buscado en sus oficinas, donde se informó que no se había presentado.