Se permitió la entrada sin ningún tipo de restricción.
Cuautla.- Con una alta afluencia de personas a los 31 panteones del municipio transcurrió este 2 de noviembre, debido a que se levantaron todo tipo de restricciones que en años anteriores se habían impuesto con motivo de la emergencia sanitaria causada por el covid-19.
De acuerdo con la Dirección Municipal de Protección Civil, los panteones más concurridos fueron el ubicado en el primer cuadro de la ciudad, que cuenta con más de dos siglos de historia; el del poblado de Cuautlixco, el de la colonia Gabriel Tepepa, el de la comunidad indígena de Tetelcingo y el de Casasano, donde familias enteras se volcaron a las tumbas de sus seres queridos para adornarlas con flores e iluminarlas con veladoras y velas.
En los días previos, conocidos como de los difuntos con violencia o “matados” y de los niños fallecidos, la afluencia fue moderada; sin embargo, este 2 de noviembre, miles de personas visitaron los panteones desde temprana hora.
El titular de Protección Civil, Francisco Jiménez Ventura, señaló que se estableció un operativo de seguridad en el que participaron elementos de la Policía Municipal, Gobernación, Industria y Comercio, Colonias y Poblados, Servicios Públicos, Bomberos y Protección Civil para garantizar la seguridad en cada uno de los cementerios del municipio.
Incluso, los visitantes de los panteones no se percataron del sismo de magnitud 5.9, registrado a las 17:58 horas, con epicentro en Unión Hidalgo, Oaxaca, el cual pasó desapercibido.
Dijo que en esta ocasión se permitió la entrada sin restricciones a niños, adolescentes y personas de la tercera edad, quienes con sus familias acudieron con toda tranquilidad a limpiar y adornar las tumbas, así como permanecer sin límite de tiempo en los cementerios, donde muchos aprovecharon para compartir la comida preferida del difunto.
También los mariachis, grupos norteños y tríos de todo tipo tuvieron mucha demanda para cantar al pie de las tumbas. Asimismo, cientos de comerciantes de flores, velas, veladoras, incienso, copas, cerámica, comida, bebidas, botanas, dulces, y comida rápida hicieron su agosto ante la gran cantidad de personas.
Antes de que oscureciera, los cuerpos de emergencia y de seguridad reportaron saldo blanco por las celebraciones del Día de Muertos en los 31 panteones de la ciudad.
Lo que llamó la atención de los visitantes fue que la tumba del General Emiliano Zapata Salazar, ubicada a escasos 50 metros del panteón municipal, en la Plaza Revolución del Sur, fue ignorada durante la celebración de Día de Muertos, pues sólo se pudo apreciar un pequeño ramo de flor de cempasúchil que alguien le ofrendó, a diferencias de los arreglos florales y coronas que se colocaban hace algunos años.
Los panteones lucieron coloridos, con visitantes de todas las edades.