Existen 36 especies transmisoras de la enfermedad en el país, de las cuales ocho son de relevante importancia médica y dos de éstas se encuentran en Morelos, ambas distribuidas en todo el estado.
“En al menos 10 municipios de la región oriente, hemos encontrado con cierta frecuencia la presencia de esta enfermedad”, aseveró la médico e indicó que se registran más de 25 casos al año.
Refirió que el insecto se alimenta exclusivamente de sangre; al momento que la chinche pica segrega una sustancia que funge como anestésico; posteriormente defeca y a través del mecanismo de rascado favorece a que el parásito, “Trypanosoma Cruzi”, a través del excremento entre al organismo. No es común que las personas sientan cuando son picadas pero al séptimo día puede presentarse fiebre, señaló Rosales Barrera.
La forma de prevenir es cuidar la limpieza del hogar y el uso de pabellones y mosquiteros, así como procurar que no haya huecos en las paredes por donde el insecto pueda habitar. “La chinche sale sólo por la noche a buscar alimento; antes esta enfermedad era conocida también como ‘la enfermedad de los pobres’, porque habitaban en las casas de madera, lámina o cartón, pero esto no es exclusivo.”