Lo anterior fue referido por pasajeros que fueron entrevistados luego de descender de una de estas unidades, de la colonia Paraíso, quienes se transportan por lo menos una vez a la semana hacia Cuernavaca, ya que están realizando trámites ante notarios públicos y ante el IMSS.
Comentaron que debido a la inseguridad que se vive en la entidad, ya son tres ocasiones en que son asaltadas las unidades en que viajan, además de que los operadores no son nada higiénicos, llaman por teléfono mientras realizan su trabajo, hacen ascenso y descenso prolongados en paraderos como el de San Carlos, perteneciente a Yautepec, y, por si fuera poco, nadie les puede reclamar algo porque los bajan.
Sobre todo, los usuarios se quejaron por el sobrecupo de las unidades, el cual es exagerado, ya que el límite es de entre 40 y 45 pasajeros, pero los operadores permiten el acceso “de hasta 80”, poniendo en riesgo la vida de los mismos. Sin embargo, estudiantes y trabajadores prefieren irse parados porque el tiempo que tarda entre un autobús y otro es demasiado.
Por ésta y otras quejas decidieron denunciar estas anomalías, además de solicitar al director de Transportes en el estado su pronta intervención, ya que aunque son unidades con placas federales, las rutas están dentro de nuestro estado.