Para ello se realizaron encuestas entre la población penitenciaria y entre los mismos funcionarios a fin de verificar los siete derechos fundamentales de los reclusos establecidos en la Guía Nacional de Supervisión Penitenciaria.
La supervisión fue encabezada por la presidenta de la CDHEM, Lucero Benítez Villaseñor, y los visitadores del Sistema Penitenciario, quienes fueron apoyados por personal de la Subsecretaría de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Publica (SSP) estatal.
Luego de verificar las áreas médica, de esparcimiento, los talleres y locutorios, se encontró de inicio una sobrepoblación del 90 por ciento, pues la cárcel que fue diseñada para 210 presos, en la actualidad cuenta con 399, lo que representa diversos riesgos, informó Cuauhtémoc Magdaleno González, visitador de la CDHEM en Cuautla.
Dijo que el objetivo de la supervisión anual es detectar las irregularidades que pudieran vulnerar los derechos de los internos, mismas que deberán ser solventadas para cumplir con todas las normas; “separar los indiciados, los procesados, los sentenciados, los adultos mayores, las personas indígenas, discapacitadas, con la finalidad de que no sean en el mismo penal vulnerados en sus derechos humanos”.
La supervisión penitenciaria, que inició el martes en Jojutla, continuará este jueves y viernes en la Cárcel de Atlacholohaya, indicó.