Con lo que respecta a los despojos del Rastro “El Supremo”, explicó que la sangre no se vierte directamente a la red general de drenaje, sino que se deposita en una fosa especial, al igual que los desechos como las vísceras o miembros de no consumo como las grasas, las cuales son colocadas en un depósito especial en el relleno sanitario para su tratamiento, por lo que garantizó que se tienen las medidas higiénicas y que los olores que se perciben “son normales”.
Resaltó que constantemente son verificados ambos rastros, tanto en sus instalaciones, en el trato que se les da a los animales al ser sacrificados y el manejo de la carne, por las instancias correspondientes como Protección Ambiental, Civil, el Sector Salud y otras dependencias gubernamentales.
De igual manera, dijo que desde febrero de 2011 se hacen muestreos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para detectar animales que hayan sido engordados con clembuterol y/o otras sales perjudiciales y que los hace no aptos para el consumo humano. La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) de manera mensual y sorpresiva lleva a cabo ese tipo de muestreos, mismos que hasta la fecha son 11 y todos han resultado negativos.