Lo anterior, pese a que existe una resolución del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) que prohíbe la ocupación de la vía pública para actos de comercio ambulante, lo que hace que el Ayuntamiento de Cuautla incurra en desacato a la ley.
De acuerdo con denuncias de comerciantes establecidos del Centro Histórico de la ciudad, existen múltiples evidencias de una relación de complicidad entre el nuevo director de Industria y Comercio, Darío Iván Serrano Carvajal, e inspectores fiscales sindicalizados, para mantener “a renta” a los comerciantes ambulantes que ocupan calles y banquetas de esta zona. También hay evidencia que dichos cobros no ingresan a la Tesorería Municipal.
Incluso, señalan que “los mismos inspectores fiscales se han repartido las calles para cobrar a los ambulantes y simular que se combate la invasión de las calles. Hay quienes cobran por la mañana y otros por la tarde, por calles; unos se hacen cargo de la calle Galeana, Alameda, Villagrán y así se reparten las calles”, afirman.
Agregan que dicha complicidad ha llegado al colmo, al haber realizado “un convenio extraoficial” para permitir la invasión del zócalo de la ciudad con puestos ambulantes, donde todos los fines de semana se instalan numerosos comerciantes informales con la venta de productos como discos “pirata”, bisutería, comida, juguetes y cualquier tipo de mercancía.
Para los comerciantes establecidos y pequeños empresarios que pagan impuestos, renta, luz, empleados, agua y demás gastos de operación, la explicación es sencilla: “son los pagos que se quedan en manos de unos cuantos líderes, inspectores sindicalizados y los directivos, sin que nada llegue a la Tesorería Municipal”.
Los inconformes –que pidieron no publicar sus nombres, por temor a represalias– aseguran que ya tienen preparada una denuncia y una petición concreta al nuevo gobernador del estado, para realizar una profunda auditoría e investigación al Ayuntamiento para frenar la corrupción que sigue atentando contra la estabilidad económica de la ciudad, al deteriorar el patrimonio histórico y cultural que debería estimular al turismo.