Lo anterior se debe a que la aplicación de dicha ley será paulatina en la medida en que se vaya adecuando su reglamento y operatividad. Mientras tanto, para coadyuvar al combate de la obesidad y el sobrepeso, la Secretaría de Salud en Morelos, promueve la instalación de las denominadas Casitas de la Salud, mediante las cuales, orienta a padres, maestros y estudiantes acerca de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes.
Las Casitas de la Salud obedecen a la necesidad de combatir a fondo el problema de la obesidad infantil, el cual fue medido en la entidad mediante el programa “Aprendiendo a Vivir Saludable y en Peso Adecuado” (Avispa), en el que se pesaron y midieron a los niños, con lo que se identificó que el sobrepeso y la obesidad es un problema severo en el estado.
Lo anterior se ve reflejado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), donde se informa que en Morelos, el 24.8 por ciento de los niños en edad escolar de 5 a 11 años de edad, son obesos, y que hasta el 95 por ciento de estos casos están asociados a una mala nutrición.
Sin embargo, pese a los esfuerzos desplegados por la SSM en la actualidad, las Casitas de la Salud sólo funcionan en 70 de las más de dos mil escuelas de nivel básico que hay en la entidad.
Al respecto, el director de los Servicios de Salud de la Comunidad en Morelos, Hugo González Bejarano, señaló que “las casitas operan en sólo 70 escuelas de Morelos, el proceso legislativo opera para todas las escuelas, todas las cooperativas que son responsabilidad de la SEP, están encaminadas a regular lo que se venda, estos productos están contenidos en una lista que ya se envió al Congreso para que se ajusten a ese tipo de alimentación”, precisó.
Señaló que la modificación de los hábitos alimenticios para erradicar la comida chatarra de las escuelas conlleva tiempo “es un proceso paulatino, paralelo a lo que es la ley, y las casitas lo que pretenden es ir educando poco a poco a los manejadores de alimentos para que elaboren con higiene, calidad, en cantidad y suficiencia, es un proceso muy largo, son más de dos mil escuelas, es una estrategia que va caminando”.
Destacó que para que tenga éxito la estrategia para frenar la obesidad y el sobrepeso, se requiere del involucramiento de los responsables de los niños, “cada vez hay mayor conciencia entre los padres de familia para proporcionar alimentos saludables a sus hijos, creo que en la medida en que los papás se involucren en la alimentación de sus hijos habrá mejores resultados en el combate a la obesidad infantil”, enfatizó.