Margarita “N” tiene 15 años, es usuaria de Facebook desde hace tres meses y le llegó una notificación a su perfil para saber qué personas habían visto sus fotos e información. Dicha aplicación le pedía sus datos personales y por error dio incluso su teléfono. Desde ese momento ha sido acosada con llamadas a su casa para ser chantajeada.
"Han sido días muy difíciles porque jamás pensé que si daba mis datos llamarían a la casa para pedirme dinero o chantajearme con robarles información a mis amigos o llenar de virus sus computadoras; creo que fue un gran error dar mis datos porque ahora lo estoy pagando, y ya no hay nada que hacer, más que cancelar la cuenta. Pero ni modo que cambie de teléfono, mis papás ya saben lo que pasó y andan sacados de onda", contó la estudiante de preparatoria.
Los niños y adolescentes no comprenden el peligro que representa dar detalles de su vida privada y familiar, descuido que aprovechan los delincuentes que usan este medio para infiltrarse y hacer que les cuenten secretos de su vida privada o íntima, con los que luego son amenazados, secuestrados, acosados sexualmente, entre otros.
El subprocurador de Justicia de la región oriente, José Manuel Serrano Salmerón, dio a conocer que se investiga en la actualidad la desaparición de diez personas, la mayoría mujeres y menores de edad. En estos casos se utiliza el programa “Alerta Amber”, donde se suben las fotos de los menores de edad desaparecidos.
Serrano Salmerón hizo el llamado a los padres de familia en torno a la vigilancia del uso de las redes sociales de sus hijos, con el objetivo de proteger a los menores de edad, que pueden ser víctimas del delito por esta vía.
Es necesario mencionar que también a través de las redes sociales pueden ocurrir fraudes electrónicos, así como la pornografía infantil, la corrupción de menores, e incluso el “cyber-bullying”; a su vez, alertó sobre la aparición de videos en “YouTube”, donde los menores son expuestos en situaciones violentas o sexuales.
Finalmente, el fiscal recomendó que para prevenir que los menores caigan en redes delictivas, los padres de familia deben colocar la computadora en un área de paso común. Además, crear empatía para hablar de temas como qué es un perfil, qué es añadir, qué es descargar, a fin de que los menores comprendan los riesgos que implica agregar a una persona que no conocen a sus redes, como “Twitter” o “Facebook”, explicó.