Y es que estos vecinos deben tender redes de hasta 200 metros de longitud con la intención de tener energía eléctrica en sus hogares y en reiteradas ocasiones les han robado el cable, ello para vender el cobre que contienen esta líneas de conducción
Asimismo, señaló que también es una odisea recurrir al ministerio público porque ni siquiera se le da inicio a la carpeta de investigación. “Nos dicen ‘tráeme dos testigos’, por eso recurrí con mis vecinos, pero su respuesta fue que sólo me podían decir quienes robaban mi cable, pero no podía atestiguar, ello, claro, por temor”.
Y señala que “definitivamente el agente del ministerio público me dice que no me puede hacer justicia, que le trajera a los testigos, que me señalen quién es el que te robó. Es decir, ellos no quieren trabajar, no quieren hacer labor de investigación”.
Además reiteró: “si los capturamos, vamos con todo contra ellos porque ya estamos cansados. Ellos nos vigilan, nos velan el sueño y por la madrugada nos roban”.
Y señaló: “debido a la falta de electrificación es que se hacen los tendidos del cable, pero los robos son continuos, por eso ya nos cansaron”.