En particular en la ciudad de Cuautla, las autoridades municipales han desdeñado el decreto presidencial que declara a la ciudad como Zona de Monumentos Históricos, pues a un año de esa declaratoria, no se han impulsado programas y proyectos que permitan rescatar los edificios y construcciones que protege el documento.
A la fecha, se han dejado perder recursos económicos que pudieron haberse invertido en la rehabilitación y rescate de monumentos históricos de la ciudad, como los ex conventos de San Diego y Santo Domingo, la antigua estación del ferrocarril interoceánico, el palacio municipal, la tumba de Emiliano Zapata, el panteón municipal, el acueducto de la independencia, entre otros.
Durante la presentación del video “Cuautla, entre cañas, trenes y héroes”, producido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para socializar el decreto presidencial, los empresarios del ramo restaurantero se comprometieron a difundirlo entre sus agremiados y clientes, con la intención de acelerar los proyectos para el rescate del legado histórico.
A más de un año de esa declaratoria, los trabajos iniciales de mejoramiento de la imagen urbana, la reubicación del comercio ambulante, de los parquímetros, el ordenamiento de letreros y la restauración de los edificios antiguos se ha omitido, y por el contrario, se ha estimulado que el comercio informal se apodere de las calles y plazas históricas, lo que pone en riesgo las inversiones que pudieran atraerse para convertir al centro histórico en el principal atractivo turístico.