Restauranteros, hoteleros y comerciantes, demandaron resultados ante los altos índices de extorsiones, secuestros, cobro de derecho de piso, asaltos y robos que han estado padeciendo, y que ha dado como resultado que muchos establecimientos comerciales hayan cerrado y muchas familias se hayan ido de la ciudad.
El dirigente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Bernardo Ríos Fernández, señaló que es urgente que haya certidumbre en materia de seguridad en Cuautla.
“Si es para fortalecer la seguridad en nuestro municipio, para que los ciudadanos podamos vivir sin miedo, para que nuevamente se vuelva a incrementar el turismo en nuestra ciudad, estamos totalmente de acuerdo en que la estrategia de seguridad asuma otra dirección”, destacó.
El sector productivo, aún se mantiene en la incertidumbre ante el crecimiento de la delincuencia organizada que los ha mantenido en zozobra, por lo que manifestaron sus esperanzas de que pronto haya resultados positivos para restablecer la confianza de los consumidores y del turismo que se ha alejado.
Los prestadores de servicios afirmaron que la inseguridad que no ha sido combatida por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, ha provocado un serio descalabro en las actividades comerciales y de recreación, provocando una caída económica que está afectando las fuentes de empleo.
Por otra parte, algunos ciudadanos manifestaron su desconfianza y preocupación, por los presuntos abusos en los que ha incurrido la Policía de Mando Único en los municipios donde ya opera, al detener a gente trabajadora por el solo hecho de portar sus herramientas de trabajo como machetes o por la transportación de leña para su uso familiar.