El secretario ejecutivo de la CEA, Juan Carlos Valencia Vargas, señaló que cada vez son menos las lluvias en la región “sí hay una disminución del caudal del río Cuautla, se genera por diferentes motivos, una de las primeras es porque se está presentando una menor precipitación en esta zona del estado, de hecho la zona conurbada de Cuautla, de acuerdo con los estudios que tenemos ya presenta una sequía hídrica ligera”.
Destacó que en los mapas que se tienen del estado, “esta es la zona donde se registra la sequía, una sequía hídrica ligera, pero ya se presenta una sequía hídrica, hay una menor precipitación, está ocurriendo principalmente en esta zona oriente del estado de Morelos”.
Destacó que los glaciares del Popocatépetl también han venido disminuyendo, “los expertos dicen que de los glaciares que existían ya solamente quedan dos, entonces estos dos glaciares, ya no aportan suficiente agua durante esta temporada. Antes el Popocatépetl lo podíamos ver lleno de nieve, una buena parte del año, en invierno casi siempre y luego esa agua que estaba en forma de nieve se derretía e iba hacia los ríos, entre ellos el río Cuautla”, apuntó.
El funcionario aseguró que la tercera causa de que el río Cuautla se esté secando, es la que tiene que ver con la población, la que está propiciando una mayor extracción de agua, pues a mayor población mayor demanda de agua, incluida la agricultura.
“Estos tres factores traen como consecuencia que efectivamente el caudal que arrastra el río Cuautla se vea disminuido año con año”, puntualizó.
Para tratar de contener este fenómeno, la Comisión Estatal del Agua trabaja en varios frentes que tienen que ver con el uso racional del agua, “lo que pasa es que la usamos muy ineficientemente, la usamos muy mal, la desperdiciamos mucho, entonces la estrategia está centrada particularmente en usar más eficientemente el agua de la que se dispone, particularmente en la agricultura que es el mayor consumidor de agua”.
Destacó que tres cuartas partes de agua se destina a la agricultura y en esta actividad se tienen pérdidas de entre el 50 al 70 por ciento, debido a que más del 90 por ciento de la superficie de riego en la entidad se realiza por el sistema tradicional de inundación lo que propicia el desperdicio de agua.
Para ello, en el campo se impulsa la tecnificación del riego, mientras que en las ciudades se promueve la sustitución de tuberías en mal estado, debido a que se ha detectado que por la antigüedad de las redes de distribución se pierde entre el 30 al 50 por ciento del líquido.