El encharcamiento de las aguas negras se registra en las inmediaciones de una tienda departamental y una plaza comercial donde existen una rosticería, una panadería, tiendas de comida y bancos, “esa agua que sale de ahí, es de las coladeras, es una total porquería, es una enfermedad para nosotros, aquí tenemos la rosticería de Lecaroz, al ratito que esto se seca el polvo, todo eso del excremento le llega a las comidas y nos afecta”, señaló Rosalía Hernández una de las comerciantes del lugar.
A esa inconformidad se sumaron los transportistas y los transeúntes, quienes aseguran que dichas aguas despiden un fétido olor, sin que las autoridades municipales hagan algo por resolverlo a pesar de múltiples peticiones que se han hecho incluso por escrito, aún y cuando el foco de contaminación se encuentra a un costado de la avenida Reforma, la más importante de la ciudad.
“Apenas arreglaron la carretera, les hablamos, les dijimos, fuimos a palacio y les dijimos que arreglaran por favor, que les costaba, ya tenían todo esto, los choferes de aquí hicieron un papel para que lo arreglaran pero no hicieron caso, dijeron que el presupuesto era únicamente para la carretera, nosotros lo único que pedimos es que se repare”, agregaron.
Manifestaron que aunque el agua se evapora y se va poco a poco por el drenaje, el problema se reactiva con las lluvias. Al respecto funcionarios del Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla (SOAPSC), señalaron que el desperfecto se debe al taponamiento del drenaje con residuos que desechan los comercios ubicados en la calle Cura Tapia.
Dijeron que se iniciarían con los trabajos de desazolve del drenaje y de limpieza profunda en el sistema de alcantarillado con el propósito de disminuir el foco de contaminación.