La pugna por las comisiones, “mochadas” o el diezmo, derivadas de la asignación de contratos y obras públicas, acabó dividiendo a los regidores, quienes no dudaron en violar la Ley Orgánica Municipal para tratar de despojar a sus compañeros de las Comisiones de Hacienda, Obras y Servicios Públicos, Desarrollo Urbano, Ecología y Educación, entre otras.
De acuerdo a testimonios de los trabajadores municipales, quienes están molestos porque se les retrasa el pago de sus salarios, mientras que los regidores y el acalde no acuden a trabajar, la situación se complicó desde el pasado 8 de julio del 2013, cuando ocho regidores se coludieron para mediante un albazo despojar a cinco regidores de sus comisiones, durante la sesión de cabildo numero 14. Tal situación que va a cumplir un año, originó un juicio, el cual no tiene fecha para resolverse.
Esta arbitrariedad, avalada por el presidente municipal Jesús González Otero, solo ha agravado la anarquía que prevalece desde el 1 de enero del 2013, pues ha frenado las posibilidades para que el Ayuntamiento pueda acceder a recursos, programas y obras, además de que ha impedido la adquisición de vehículos para Seguridad Pública y limpia.
Las deficiencias han sido justificadas por los integrantes del cabildo con el argumento de que no hay dinero en las arcas municipales, debido a las deudas heredadas de la pasada administración, sin embargo, todos los integrantes del cabildo cobran puntualmente más de 100 mil pesos mensuales, lo que representa un descalabro para el municipio de más de un millón 300 mil pesos.
La duplicidad de funciones, está afectando seriamente a los habitantes al fomentarse la inseguridad por la falta de patrullas, la falta de camiones en el departamento de limpia y las constantes deficiencias en el servicio de agua potable, pues los dos regidores de Hacienda, los dos de Obras y Servicios Públicos, los dos de Desarrollo Urbano y Ecología, quieren integrar la Comisión de Adquisiciones, lo que ha frenado las compras.
Otra de las consecuencias de esa ambición, es la imposibilidad de gestionar recursos para el Sistema Operador de Agua Potable y Saneamiento de Cuautla (SOAPSC), debido a que su director sigue siendo encargado de despacho, lo que le impide firmar documentos o impulsar proyectos para obras de mantenimiento, debido a que la duplicidad de comisiones impide la celebración de sesiones de la Junta de Gobierno donde sería ratificado.
Los trabajadores municipales, muchos de los cuales aún no reciben el pago de su aguinaldo, señalan que el único objetivo de los regidores, el síndico y el acalde es el dinero, “por eso andan realizando obras para cobrar el diezmo”, agregan. Citan el caso de un regidor surgido de la iniciativa privada, quien para quedarse con los 30 mil pesos que se auto asignaron para el pago de su staff, pidió le asignaran trabajadores sindicalizados para no pagarles sueldo.
Los inconformes, señalan que toda esta información es pública y se pude comprobar fácilmente revisando las nóminas, el presupuesto de egresos, la cuenta pública y verificando el estado que guardan todos los departamentos municipales.