Los inconformes aseguran que sin tomarlos en cuenta, el ayuntamiento de Yautepec autorizó los permisos para conectar una toma de 12 pulgadas para abastecer a ese desarrollo residencial que entre sus atractivos ofrece albercas en sus instalaciones.
Aseguran que lo anterior ocurre, aun y cuando el SOAPSY no ha cumplido con el suministro oportuno del líquido, el cual se hace llegar mediante tandeos, ante el desabasto que se agudizó con la entrada de la temporada de estiaje.
El ayudante del Barrio Rancho Nuevo, Alberto Leonel Gutiérrez, uno de los inconformes, asegura que el agua del Pozo Chihuahuita, de donde reciben el agua potable, ya es insuficiente para abastecer a la población, por lo que desviarla a dicho fraccionamiento ocasionaría grave afectación a por lo menos 15 mil habitantes de la zona centro de Yautepec.
Señaló que el fraccionamiento cuenta con su propio pozo de agua, pero es salada, lo que aumenta el temor de los habitantes de que se les cambie el líquido dulce por esa agua que ellos rechazan. Lo anterior, afectaría a los habitantes de las colonias Rancho Nuevo, Huizachera, Cuauhtémoc, Cinco de Mayo, colonia Bonfil, colonia Zapata y parte del Centro de Yautepec.
“Esperemos que la gente nos dé ese apoyo, de lo contrario nos vamos a quedar sin agua dulce y sin agua, nos mandarían agua salada. Hay fraccionamientos a los que se desvía el agua y no nos llega como debería de ser”, agrega.
La tarde de este lunes, los habitantes de las colonias señaladas sostenían una asamblea para analizar la situación y exigir una explicación al presidente municipal Agustín Alonso Mendoza, pues aseguran que el fraccionamiento pagó más de un millón y medio de pesos por el permiso para llevarse el agua potable.