Los inconformes continuaron con su plantón a las puertas del DIF, para denunciar la intención de la administración municipal de reducirles el sueldo al 50%, además que de manera sorpresiva se inició con el despido de varios trabajadores de manera injustificada.
Dijeron que ante la crisis económica por la que atraviesa el ayuntamiento, el presidente municipal, en reunión con sus directores, manifestó su intención de reestructurar la administración, para lo cual se contemplaba el recorte de personal o la disminución de los salarios.
Entre las medidas emergentes que se propusieron, está la de establecer descansos obligatorios de una semana sin goce de sueldo, durante un mes y medio, para los empleados de confianza. “Los trabajadores estaban dispuestos a que hubiera descuentos de quincena y media, esto es que se descansara a la gente una semana en tres quincenas y en ese sentido poder apoyar al ayuntamiento en sus finanzas”, informó Pablo Guzmán Sánchez, director de Planeación del ayuntamiento.
Sin embargo, acusan al alcalde José Manuel Tablas Pimentel de incumplir el compromiso de no iniciar ningún recorte de personal hasta sostener reuniones con la base trabajadora. “Propusimos que había el acuerdo y la disposición del descuento, siempre y cuando revisáramos para qué se usaría ese recurso, puesto que es recurso personal, también pedimos que se reflejara en la cuenta pública, para saber exactamente qué era lo que se estaba pagando con ese recurso”.
Agregó que a pesar del diálogo, el miércoles fueron despedidos los primeros trabajadores. “Sin que el Cabildo dé la cara, por eso estamos manifestamos nuestra inconformidad tanto como trabajadores como funcionarios del ayuntamiento”.
Por lo anterior, demandan una investigación exhaustiva de las finanzas municipales y que se detenga el despido injustificado de los trabajadores y las amenazas.
Por su parte Giovanni Soriano López, coordinador de Oportunidades, señaló que funcionarios de primero y segundo nivel, como el administrador y el tesorero, perciben sueldos de más de 15 mil pesos, en tanto que a los trabajadores que ganan dos mil pesos les quieren descontar la mitad.