Desde las 7:30 de la mañana del martes, decenas de taxis y combis colectivas se ubicaron sobre las avenidas Reforma, Insurgentes y el bulevar a Casasano, en donde atravesaron sus unidades, ocasionando un severo congestionamiento vial.
Exigieron la presencia de funcionarios de la Secretaría de Movilidad y Transportes (SMT) para establecer operativos de combate al pirataje, “para acabar con el transporte irregular en toda la región oriente desde Yautepec hasta Axochiapan en todas sus modalidades”, señaló Marco Antonio Rosete Argandar, dirigente de dicha alianza transportista.
Indicó que también exigen hacer valer el acuerdo para no liberar más concesiones para el municipio de Cuautla, “no nos oponemos a que se den, pero que sean para los pueblitos aledaños, sin que tengan que entrar a este municipio a invadirnos”, agregó.
Asimismo exigen la salida de unidades de la Ruta 85 (que viene desde el Distrito Federal y el Estado de México) y que llega hasta el centro de la ciudad, provocando competencia desleal y afectación en los ingresos de las familias que dependen de este sector.
Los inconformes acusaron al ex secretario de Movilidad y Transportes, David Gómez Basilio, de estar detrás de la desestabilización. “Nosotros culpamos directamente al ex secretario, quien junto con su trabajador Israel Camacho, siguen haciendo reuniones en la región oriente, prometiendo más concesiones y nuevas rutas”, destaca.
Alrededor de las 9:00 de la mañana inició una reunión entre los líderes del transporte y el Director del Transporte, Enrique Ramírez Escobedo, con quien se establecieron “acuerdos provisionales” para iniciar con el combate al pirataje y la revisión de padrones de las organizaciones transportistas.
Con esto se había iniciado la liberación de las calles, sin embargo al no presentarse los representantes de la Ruta 85 volvieron a cerrar las avenidas, incluyendo las alternas alrededor de las 13:00 horas. La manifestación terminó poco después de las 15:00 horas, cuando se estableció el compromiso de que la Ruta 85 sólo llegara a las vías de Cuautlixco.
Rosete Argandar señaló que en Cuautla existe un parque vehicular registrado de 680 camionetas concesionadas y en los municipios aledaños alrededor de mil 800, las cuales al llegar a Cuautla colapsan la vialidad y el aumentar las concesiones provocaría caos mayor, el que impactaría no sólo la economía de los transportistas regularizados sino al medio ambiente por el alto grado de contaminantes que se ocasionaría.