De acuerdo al reporte de este sábado emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), entre el viernes y el sábado el Popocatépetl emitió 58 exhalaciones de baja a moderada intensidad.
En este periodo se han contabilizado cinco explosiones, cuatro de ellas ocurrieron la tarde del viernes a las 14:54 horas, 15:34 horas, 16:28 horas y a las 16:45 horas, en tanto que la quinta ocurrió a las 7:24 de la mañana de ayer sábado. Estas generaron columnas de ceniza de aproximadamente de un kilómetro de altura, dirigidas al noreste por los vientos dominantes.
El Cenapred reiteró que el cambio en la actividad del volcán se deriva de la destrucción del domo número 51, por lo que es posible que en los próximos días puedan presentarse nuevas explosiones con exhalaciones acompañadas de ceniza, sin que ello represente riesgo para la población.
La oficina regional del Instituto Estatal de Protección Civil, ubicada en el municipio de Tetela del Volcán, en voz de su titular Jesús Hernández Mendoza, indicó que se ha reforzado la difusión de las medidas preventivas, en caso de caída de ceniza.
“Se están entregando trípticos informativos con recomendaciones como cubrirse la nariz y boca con un pañuelo húmedo o cubrebocas, limpiar ojos y garganta con agua pura, evitando restregarlos, utilizar lentes de armazón y evitar los lentes de contacto para reducir la irritación ocular. Cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de la casa”, indicó.
Dijo que se mantiene estrecha comunicación con las unidades de Protección Civil de los municipios de las zonas de riesgo volcánico para que mantengan vigentes los programas operativos de prevención, a fin de alertar a la población en caso de una emergencia.
Destacó que dichos cambios no han hecho necesaria la modificación del nivel de alerta, por lo que el Semáforo de Alerta Volcánica sigue en Amarillo Fase 2.
El Cenapred informa que los escenarios previstos para esta fase son: Actividad explosiva de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas, posibilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.