Esto quedó de manifiesto, cuando Ceolitzin Limón Hernández, de 35 años de edad, sufriera un desvanecimiento a las puertas del Palacio Municipal, debido a un shock hipoglucémico. Algunos policías municipales trataron de apoyarlo llamando a la ambulancia municipal la cual nunca llegó.
Esta persona, momentos antes había acudido a consultar la bolsa de trabajo y al salir empezó a sentirse mal, por lo que pidió ayuda a las personas cercanas.
Lo desesperante para los ciudadanos que se acercaron a tratar de ayudar fue que ninguna ambulancia acudió al llamado de auxilio, pues transcendió que las de la Cruz Roja se encontraban en servicio en otra zona. Después de 40 minutos, los voluntarios llamaron a un taxi para tratar de llevarlo al hospital debido a que presentaba temblores y convulsiones, pero a pocos minutos arribó una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Gracias a la ayuda de los ciudadanos, la persona pudo reanimarse, para cuando llegaron los paramédicos del ERUM para llevarlo al hospital, ya estaba consciente.
Este incidente, puso en evidencia que los integrantes del cabildo encabezados por el presidente municipal, Jesús González Otero, poco les importa tener en buenas condiciones los servicios públicos para atender las necesidades de la población.
Algunos trabajadores señalaron que la ambulancia es utilizada por las autoridades en otras actividades, menos para lo cual fue donada, “lo que habla de la anarquía que prevalece, pues lo que se sabe de este Ayuntamiento es que todos los del cabildo cobran 100 mil pesos mensuales, para lo cual sí hay dinero”, manifestó Antonio Fuentes, uno de los voluntarios que auxiliaron al enfermo.