Estos hatos ganaderos, son objeto de un estricto control por parte de técnicos del Comité de Fomento y Protección Pecuaria, los cuales continuarán durante este año con la aplicación de pruebas para determinar que la enfermedad se está abatiendo.
Los trabajos de erradicación se llevan a cabo en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), los municipios y los productores pecuarios con el propósito de alcanzar una fase de mejor salud animal para proteger la salud humana.
El objetivo es tener menos del uno por ciento de casos de tuberculosis durante esta fase de erradicación para acceder a la fase libre, para lo cual se han establecido los recursos necesarios para el abasto oportuno de los reactivos y las pruebas, informó Rafael Ambríz Cervantes, delegado de Sagarpa en Morelos.
Destacó que para llegar a la fase de control, fue importante la participación de las autoridades de los tres niveles de gobierno y de los ganaderos, quienes tuvieron que enfrentar el sacrificio de sus animales enfermos a fin de evitar la propagación de la tuberculosis.
“El estado de Morelos pasó de la fase de control a la fase de erradicación con las acciones que hicimos el año pasado en coordinación con los ganaderos, con el gobierno del estado específicamente, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y la Sagarpa. Entonces tenemos menos del uno por ciento de prevalencia, la próxima fase es la fase libre, pero tenemos que trabajar en esta fase de erradicación en la que estamos”, enfatizó.
A pregunta expresa, Ambríz Cervantes, aseguró que no se han reducido los recursos para la erradicación de la tuberculosis y la brucella, pues para tal efecto se están destinando dos millones 900 mil pesos, para pagar médicos, reactivos y los análisis.
“Por el contrario, estamos trabajando en ello y lo que se ha reducido son los animales tuberculosos, con los sacrificios que hicimos el año pasado”, destacó.
Apuntó que la Sagarpa no bajará la guardia en el combate a la tuberculosis bobina, para lo cual exhortó a los municipios a mantener sus apoyos económicos para mantener el monitoreo permanente de los ranchos ganaderos.
“Tenemos ranchos en cuarentena, porque todavía estamos en la fase de erradicación y para pasar a la fase libre todavía tenemos que tener menos del uno por ciento”, agregó.