El hijo mayor del maestro homenajeado, fue quien se dio cuenta de que la estatua ya no se encontraba en su plataforma, ubicada a un costado de la biblioteca que lleva su nombre, lo que causó asombro entre los ciudadanos y sus familiares, quienes aseguran que ninguna autoridad les avisó de alguna rehabilitación o reubicación.
Javier Rivera Cedeño, hijo del ilustre maestro rural, poeta y guía moral de cientos de profesionistas de la entidad, recordó que el monumento fue colocado en este lugar por un grupo de ciudadanos desde el mes de mayo del 2012, en reconocimiento al legado de uno de los mejores maestros que ha tenido la entidad.
Dijo que por casualidad pasó por ese lugar y se percató de la desaparición de la estatua de su padre, por lo que comenzó a preguntar a las personas y policías que se encontraban en el lugar, sin que nadie le diera información de lo que pasó en ese lugar.
En la Plazuela de los Conspiradores, donde se ubicaba, se puede apreciar la base que sostenía al monumento, cortada con segueta y en el piso los escombros, sin que las autoridades municipales dieran a conocer alguna información al respecto.
El monumento presentaba al maestro Abraham Rivera de pie, tomando de la mano a un niño a quien le indica el camino con un libro.