El fuego que consumía pastizales, estuvo a punto de alcanzar una gasolinera, pues los trabajadores de esa empresa se terminaron los extinguidores y desesperados junto con los vecinos pedían la intervención de los bomberos de Cuautla, quienes respondieron que no podían salir por órdenes de su jefe.
Los vecinos también llamaron a Protección Civil y a algunos funcionarios municipales, pero estos contestaron que la orden de López Loaeza era la de no salir las unidades de emergencia “a menos que los interesados pagaran la gasolina, por órdenes del presidente municipal”.
Debido a que los bomberos están acostumbrados a reaccionar de inmediato, un carro tanque salió con rumbo al lugar donde se registraba el incendio, pero en el camino recibió la orden de un allegado al director de Protección Civil, de regresarse y acatar la orden de Julián Javier López Loaeza, relatan los afectados.
Al incendio arribó el carro de bomberos del municipio de Atlatlahucan, el cual resultó insuficiente para combatir el fuego, por lo que fue necesario que el carro tanque de los bomberos de Cuautla se volviera a regresar, lo cual ocurrió luego de una llamada de una persona a un funcionario del ayuntamiento de Cuautla, quien autorizó que se pudiera atender la emergencia.
Los vecinos afectados denuncian que esta es una muestra más de la ignorancia del titular de Protección Civil para desempeñar el cargo que le ratificó su amigo el alcalde Jesús González Otero, lo que en plena temporada de incendios podría ocasionar una tragedia en cualquier momento.