Cabe señalar que esta problemática no sólo es privativa del municipio de Cuautla, también acontece en los municipios de la región oriente que no cuentan con un Reglamento de Tránsito. Es muy común ver cómo a pesar de la presencia de elementos de tránsito, estas motos circulan con tres o cuatro pasajeros, entre ellos, niños; pasean tranquilamente sin casco de seguridad frente a los uniformados, haciendo burla del ordenamiento municipal, sin que sean infraccionados. El reglamento de Tránsito menciona que está prohibido que circule una moto con más de dos personas, y éstas deben ir debidamente protegidas con su casco, medida que muchos no toman en cuenta, lo que se suma también al poco interés de los elementos de Tránsito, como consecuencia se han presentado un gran número de accidentes y muchos de ellos han cobrado la vida de personas, jóvenes principalmente, y se debe a la falta de precaución y conciencia de los conductores, así como el  poco interés hacía ellos por parte de las autoridades.
Situaciones que deben de ser motivo para que la autoridad no baje la guardia ante la realización de operativos, para que se detenga a las unidades cuyos pasajeros no utilicen cascos homologados ni chalecos , además que lleven niños pequeños en el manubrio o con exceso de pasajeros, ya que de estas medidas puede depender la vida de muchas personas; las autoridades de Tránsito de los municipios en la región oriente deben ser más estrictas en la vigilancia para el cumplimiento de los reglamentos que obligan el uso del casco y regulación de la velocidad.
En el estado de Morelos, de acuerdo con las estadísticas obtenidas de la Base de Defunciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del 2005 al 2010 creció en un 123 por ciento el parque vehicular de motocicletas, además que los accidentes a bordo de motocicletas registraron un aumento del 275 por ciento en el mismo periodo.

Ante este panorama es necesario que las Direcciones de Tránsito en los municipios  apliquen de manera más estricta los reglamentos en la materia para la prevención de percances a bordo de motocicleta, cumpliendo con tener placa y  coordinar que todos usen sus cascos, y que el que maneje una moto considere que no debe tener prisa, eso provoca los accidentes.
El Centro Nacional para la  Prevención de Accidentes (Cenapra) de la Secretaría de Salud federal, estima que el uso del casco de seguridad previene lesiones mortales hasta en un 37 por ciento.  El uso de motocicletas ha venido presentando un crecimiento continuo dentro de la flota vehicular en México. La popularidad ha ido en aumento por diversos factores, el menor costo de adquisición, el uso como vehículo de recreación y, en algunos modelos, la buena eficiencia de combustible además de resultar como una solución al problema del congestionamiento y estacionamiento. Una de las principales razones por la cual los motociclistas mueren, es debido a que el vehículo por sí mismo no brinda una protección en caso de accidente de tráfico. 

El crecimiento del parque vehicular de motocicletas  sólo está disponible hasta el año 2004, según datos de (Cenapra). En todos los casos, excepto el estado de Nayarit (-2%), existe un aumento en el número en el periodo de cuatro años, y se acentúa en estados de la república como Campeche (+218%), Guerrero (+204%), Jalisco (+421%) y Morelos (+306%).
En México, cerca del 60% de los fallecidos por lesiones de tránsito podrían pertenecer a estos usuarios más vulnerables. La tasa de mortalidad de los motociclistas incrementó 332% entre 1999 y 2009; en el mismo periodo incrementó el número de motocicletas en 356%.
El casco reduce en 42% el riesgo de morir y en 69% el riesgo de presentar lesiones severas en un evento de tránsito, los  motociclistas que utilizan casco sufren menos una lesión cervical que aquéllos que no lo utilizan. Existe legislación en México que obliga al uso de casco en motociclistas, sin embargo, su aplicación es considerada baja (3 puntos en una escala de 0 a 10) y no existe regulación sobre el tipo de casco que debe utilizarse, se ha observado que 65% de los cascos que se utilizan no son certificados.