Al respecto, el profesionista Ernesto Jiménez Sánchez explicó tener “documentados al menos 20 casos de abusos por parte de este grupo, quienes mantienen un control en la zona, lo que ha afectado a quienes invierten su dinero y les tiene molestos, lo cual ha sido en contra de empresas diversas”.
Precisamente en abril de 2013, las instalaciones de la junta laboral fueron cerradas, debido a la presión que este grupo ejercía sobre los trabajadores, “con algunos de los cuales incluso realizaban acciones de manera coordinada, en una afectación para quienes no representaban”.
Pero su actuar no se ha podido frenar a la fecha.
A raíz de ello, “tanto empresarios como trabajadores, tienen que trasladarse hasta la ciudad de Cuernavaca, donde se radicó la junta”.
El representante del sector restaurantero explicó que “este grupo aprovecha la ausencia de la junta local para actuar con alevosía”.
Por ello han gestionado ante la Secretaría del Trabajo “la presencia de una junta itinerante, la que está a disposición de trabajadores y patrones para atender diversos asuntos”.