Los ejidatarios de la Asociación de Usurarios del río Cuautla también han señalado que el cultivo de berros en el lecho del río, además de disminuirles agua para el riego de sus cultivos, también contamina el líquido con los insecticidas que utilizan.
Por su parte, los ambientalistas señalan que en la parte norte del afluente, se han detectado más de 200 descargas de aguas negras que contaminan el líquido, sin embargo, ninguna autoridad ha emprendido medidas para no exponer la salud de la población por el cultivo de berros con agua contaminada.
Vecinos que viven a lo largo de las riberas del río, aseguran que se han registrado numerosas manifestaciones por la pretensión de utilizar agua de la planta tratadora para la termoeléctrica, por el temor a una contaminación y a una disminución del líquido. También ha habido protestas por la contaminación con agua de drenajes, pero hasta ahora nadie ha hecho nada debido al cultivo de berros con aguas de drenaje.