Elementos del heroico Cuerpo de Bomberos, de Protección Civil, del Mando Único, paramédicos de las ambulancias del municipio y de la Comisión Nacional de Emergencias, se movilizaron la tarde de este sábado, luego de que en el teléfono de emergencias se reportó que una persona se encontraba en un pozo, ubicado dentro de un local de la carretera México-Oaxaca, frente al distribuidor vial oriente.

Dicho local, donde se vendían llantas, se encuentra abandonado, luego del incendio provocado por la volcadura de una pipa con combustible sobre el distribuidor vial el 24 de octubre del 2010, y en su interior se encuentra dicho pozo disimulado como si fuera una cisterna. De acuerdo con los vecinos, en ese lugar, indigentes, personas alcohólicas y drogadictos, se meten a esconder.

Hasta ahora nadie sabe explicar cómo es que esta persona cayó al pozo. Fue una de estas personas que ingresó para hacer sus necesidades fisiológicas, quien escuchó ruidos y llamó a la Policía dando aviso de que había una persona dentro del pozo.

Haciendo uso de herramientas y equipo de rapel, los bomberos iniciaron el descenso, el cual fue suspendido cuando habían bajado alrededor de 30 metros, debido a la presencia de gases y a la falta de oxígeno.

Primero fue Álvaro Mosqueda Ortiz comandante de turno de Plan de Ayala, quien inició el rescate y fue relevado por el bombero Fernando Alonso Arroyo, quien con equipo autónomo de oxígeno logró bajar hasta donde estaba la víctima.

Como un solo equipo, elementos de Protección Civil, bomberos, policías, rescatistas, médicos y paramédicos, colaboraron en las labores para hacer descender y después ascender a los rescatistas con el accidentado.

Después de aproximadamente dos horas y media, se logró el rescate de quien dijo llamarse Humberto Jiménez Lima  de 34 años de edad, con domicilio en calle Río Colorado de la colonia Iztaccíhuatl de Cuautla, quien milagrosamente salvó la vida, pues aparentemente no presentaba fracturas ni lesiones graves, sin embargo, fue trasladado al Hospital General de Cuautla para su valoración y atención.

El comandante Álvaro Mosqueda Ortiz, reconoció que fue difícil y riesgoso el rescate de esta víctima, “efectivamente había una persona en un pozo de aproximadamente 50 metros de profundidad, se procedió a hacer la maniobra de rescate con equipo de rapel, oxígeno, para poder sacar a la persona que aún estaba con vida. Tuvimos el apoyo de la Policía Preventiva, de Protección Civil, todos trabajamos en equipo y gracias a Dios salieron bien las cosas”.

Por su parte Octavio Ponce Domínguez, Jefe del Departamento de Bomberos, señaló que hasta ahora se desconoce cómo es que esta persona cayó a ese pozo, “desconocen cómo es que cae, nos indican que una persona se metió a hacer sus necesidades ahí adentro y se percató del ruido que había en el pozo, fue el que dio parte a la Policía y la Policía a nosotros”.