De acuerdo a Rosendo Quiroz Gutiérrez, ejidatario de esta localidad, “ante la evidente destrucción de las reservas de tierras de alta productividad, es necesario que se ponga fin y además se investigue la probable responsabilidad de funcionarios en el desarrollo de este tipo de asentamientos”.
Citó como ejemplo lo que ha sucedido en la carretera que lleva hacia la ex Hacienda El Hospital. “Es lamentable que la zona de alta productividad, donde se encuentra el agua potable a 1.20 metros, sea hoy un espacio de vivienda, aprovechando su mala o dolosa interpretación del artículo 27 constitucional en un asunto que está causando la desaparición de las áreas de cultivo”.
Desafortunadamente, agregó: “quienes eran productores agrícolas ahora son marginados al grado de peones y con la situación de que necesitan los recursos para subsistir”.
“El caso es que se debe poner fin al funcionamiento de estas empresas que se dedican a destruir la riqueza de los productores agrícolas, pues los funcionarios que se han beneficiado habrán de dejar sus cargos en corto tiempo y el problema de la generación de empleos se quedará”, concluyó.