De acuerdo al Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Conaprad), los accidentes son la principal causa de muerte infantil representando el 40% del total de muertes en niños de 1 a 14 años de edad.
En el periodo vacacional es más frecuente que los niños y niñas sufran accidentes en el hogar, debido a que su curiosidad y aventura son parte de su naturaleza. Para evitar que nuestros hijos e hijas sufran accidentes en el hogar, es importante adoptar las siguientes medidas: Asegurar puertas y ventanas con cerraduras, alejar cunas o muebles de las ventanas además de mantener cerrado el acceso a la azotea con el fin de evitar caídas. Los medicamentos deben de estar fuera del alcance los niños y niñas, guardados bajo llave para prevenir intoxicaciones.
Asi como vigilar en todo momento al niño o niña que se encuentre en una bañera y evitar dejar cubetas llenas con agua para evitar ahogamiento. Mantener a los niños y niñas lejos de la cocina y de fuentes de calor además de colocar los cuchillos u objetos punzocortantes alejados de ellos. Cualquier sustancia tóxica o producto de limpieza que se utilice en el hogar debe de estar fuera del alcance de los niños y bajo llave para prevenir intoxicaciones. Al realizar maniobras con su vehículo, es importante verificar que no se encuentre ninguna persona cerca.
Al finalizar el funcionario estatal aseveró que los periodos de asueto, como el que acaba de comenzar, es necesario extremar precauciones, poniendo mayor atención a lo que hacen sus hijos, a fin de evitar todo tipo accidentes que pongan en riesgo su integridad física. "El exhorto es principalmente para los padres de familia, para que adopten las medidas preventivas necesarias, pero, además, fomenten entre sus hijos y, en general, entre todos los integrantes de la familia, una cultura de autocuidado y prevención de accidentes, sensibilizándolos sobre los riesgo a los que se exponen". Para prevenir ahogamientos, la recomendación es enseñar a su hijos a nadar desde una edad temprana o usar flotadores con supervisión constante de un adulto.