Reunidos en el balneario ejidal El Almeal, los productores de sorgo aseguraron que la primera fumigada realizada hace unos días, no ha surtido el efecto esperado, pues la plaga sigue presente, favorecida por las altas temperaturas y la falta de lluvia.
Al respecto, los especialistas en combate de plagas recomendaron aumentar la dosis del fármaco utilizado hasta ahora, pero los campesinos pidieron un insecticida más potente, pues el pulgón amarillo no cede.
“Tuvimos una reunión con gente de Sanidad Vegetal que viene por parte de la Sagarpa y de la Sedagro; al inicio del problema que tenemos actualmente con el pulgón amarillo del sorgo nos buscaron directamente a los directores de los municipios afectados y se trató de la segunda fumigación que se está iniciando en los cultivos de sorgo”, informó Juan Carlos Gómez Alanís, director de Desarrollo Rural y Fomento Agropecuario de Cuautla.
Destacó que en el caso del municipio de Cuautla la superficie siniestrada de sorgo supera más de dos mil hectáreas, “en este contexto de la pérdida, nos está afectando también los cambios climatológicos, la canícula, la temperatura ambiente muy alta, la falta de lluvia, esperamos que cuando empiece a llover se beneficie al sorgo y esta plaga deje de estar afectando al sorgo porque con el agua se lava el insecto y se ahoga”, apuntó.
Indicó que el problema es que se están enfrentando a una plaga nueva de la cual no se sabe mucho, por lo que los especialistas llevarán la petición de los campesinos de Cuautla al Comité Estatal de Sanidad Vegetal para analizar los apoyos que podrían canalizarse para frenar realmente al pulgón amarillo.