Así lo confirmó el secretario del ayuntamiento de Cuautla, Javier Rafael Guadarrama Cortés, quien dijo que un grupo de ganaderos acudió al ayuntamiento a denunciar la grave situación sanitaria por la que estaban atravesando, al negarles la entrada al rastro municipal para la matanza de sus reses.
Dicho conflicto ya estaba ocasionando severas pérdidas económicas a los engordadores, a los introductores y a los tablajeros, debido al endurecimiento de los filtros para evitar el sacrificio de animales contaminados con clembuterol.
El funcionario informó que los ganaderos señalaron que los animales no presentan el certificado correspondiente debido a que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) no concluye los procesos de certificación, al igual que las otras dependencias encargadas de la vigilancia sanitaria, sin que ello signifique que todos los animales estén contaminados.
Indicó que quedará a criterio del servicio de inspección sanitaria la autorización de la matanza, con lo que se busca que los productos cárnicos sean procesos con las medidas de higiene necesarias, “porque se estaría propiciando un problema más grave por la matanza clandestina que se estaba generando”, indicó.