Dicho negocio se realiza al amparo de la falta de espacios para continuar sepultando a los difuntos, pues en el panteón municipal ya no existen más lugares para las inhumaciones.
La denuncia hecha por algunos ciudadanos afectados, señala que por instrucciones del presidente municipal Jesús González Otero, se pretende comercializar más de 300 tumbas del panteón municipal, ubicado en pleno Centro Histórico de la ciudad, las cuales presuntamente están abandonadas.
Aseguran que el edil ha dado instrucciones a la Coordinación y a la Administración de Panteones para hacer la relación de las tumbas que serán comercializadas, tomando como pretexto el que han dejado de pagar la perpetuidad o están retrasados, sin importar que éstas aún tengan cadáver en su interior.
La orden es venderlas antes de que termine la administración municipal, para lo cual ya se cuenta con una lista de posibles compradores, quienes pagarían alrededor de 25 mil pesos pero recibirían un recibo por una cantidad simbólica.
De acuerdo a los denunciantes, esta comercialización no se puede realizar, debido a que el panteón municipal es considerado un monumento histórico, lo que representaría un fraude que dejaría graves problemas a la siguiente administración municipal.
La venta de tumbas del panteón violaría las leyes federales, debido a que este cementerio es considerado un monumento histórico, contemplado en el Decreto Presidencial de Zona de Monumentos Históricos, y protegido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas.
Para este lunes se tiene prevista una reunión a la que se han citado a los involucrados en preparar esta venta, sin tomar en cuenta al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que tiene bajo su custodia dicho monumento histórico.