Pese a que la detección de un caso de brucelosis es importante, existe otro problema que es más preocupante y que pone en mayor riesgo a los consumidores, pues la tuberculosis bovina no ha recibido la debida atención por parte de autoridades sanitarias.
“En cuestión de brucelosis, en tres años en este rastro hemos sacrificado alrededor de unos ocho animales. En cuestión de tuberculosis es más delicado porque estamos sacando animales con un alto índice, de dos animales o un animal por mes con lesiones sugestivas a tuberculosis”, confirmó Francisco Lozada Domínguez, médico del Rastro Municipal de Cuautla.
Confirmó que la Dirección de Desarrollo Agropecuario fue la que detectó el caso de brucelosis. “Efectivamente, el director agropecuario del ayuntamiento, el médico Juan Carlos Gómez, me notificó vía telefónica el día de ayer que se había detectado un animal en el muestreo que realizan los médicos acreditados a brucela y tuberculosis, positivo a brucelosis. Estamos programando el animal para sacrificarlo esta semana”, apuntó.
El responsable de verificar el buen estado de salud de los animales sacrificados, aseguró que la carne de los animales enfermos será desechada. “La carne que tiene lesiones sugestivas a tuberculosis, por mínima lesión que yo encuentre independientemente del lugar, he tomado la decisión de mandarla al relleno sanitario, en pocas palabras se tira”, aseveró.