De acuerdo a Rosa María Lúa, integrante de la red de apoyo del refugio “El Vuelo de las Mariposas”, incluso entender su situación para ellas es muy difícil, porque “tiene que romper con los estereotipos como usos, costumbres, roles, etiquetas, todo lo que conlleva la formación en una sociedad machista, por ello se les apoya las veces que sea necesario.
Ante la complejidad del problema, en el refugio se les apoya con un trabajo multidisciplinario, “para que las mujeres vayan entendiendo que lo que están viviendo no es algo normal”.
El espacio, que forma parte de la Red Nacional de Refugios, funciona con recursos otorgados por la Secretaría de Salud federal y a la fecha lleva ocho años en funcionamiento.
Impulsado por la asociación “Con Decisión Mujeres por Morelos”, el albergue cuenta actualmente con una población de 40 personas entre niños, niñas y señoras”.
A este grupo, como a otros que han estado en el albergue, “se les proporciona atención sicológica, trabajo social, apoyo jurídico en el aspecto de hacer denuncias, demandas; se les ayuda a recuperar documentación y pertenencias”.
Dijo que “se trata del acompañamiento legal que requieren para estar protegidas, salvaguardando su integridad física y la de sus hijos”, lo cual se realiza de forma gratuita.
Comentó que de acuerdo al protocolo, “se tiene que trabajar con cada una de ellas alrededor de tres meses, puede ser más o menos, espacio de tiempo en que se les brindan las herramientas para romper el ciclo de la violencia y sobre todo para que puedan empoderarse, es decir tomar decisiones que cuesta mucho trabajo cuando se ha vivido violencia”.
Señaló que las mujeres que regresan con el agresor, “muchas veces son prejuzgadas al señalar ‘ni cómo ayudarle, le gusta que la golpeen, le gusta que la maltraten’, cuando no es así”.
Agregó que “ellas pueden regresar con su agresor porque consideran que es lo correcto, porque es una necesidad que ellas sienten, pero en ese proceso se les ayuda para que adquieran la fortaleza de tomar decisiones que no les generen culpa y que rompan con las cuestiones tradicionalistas”.