De acuerdo al gerente general del relleno, Crisóforo Arroyo Vargas, “hoy en día vemos que la deuda por la recepción de desechos deberá de ser negociada con la siguiente administración, pues a pesar de que se plantearon mesas de negociación con el alcalde, no se llevó a cabo ninguna de ellas”.
De hecho adelantó que se han tenido pláticas con el alcalde electo, Raúl Tadeo Nava, “con quien buscamos encontrar los mecanismos para seguir dando el servicio y ver si se puede rescatar algo de la deuda que se generó en la administración actual”.
El crecimiento de la deuda -que el primero de julio fue ubicada en cerca de ocho millones de pesos por la administración del relleno- “es porque siguen consumiendo el servicio y crece, ya que no les hemos negado el servicio para recibir los desechos de la ciudad”.
De hecho, en julio, la empresa Operadora del Ferrocarril y Manejos de Rellenos, anunció que como consecuencia de un adeudo por cerca de ocho millones de pesos de parte del ayuntamiento de Cuautla, se dejaron de aceptar los desechos sólidos urbanos.
Ante ello se generó un acercamiento por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), con lo que se optó por dar marcha atrás a la medida adoptada por la empresa privada.
El ayuntamiento de Cuautla deposita 100 toneladas de desechos por día, a razón de 50 pesos por tonelada.
El cierre del servicio en julio se debió a que “la deuda creció, aun con una partida presupuestal específica para hacer el pago, prevista en el Presupuesto de Egresos Municipal, bajo la partida 3100 de servicios básicos”.