El estado de Morelos empezó a sufrir consecuencias de la contingencia ambiental que se registra en la Ciudad de México, luego de que el Estado de México cerrara sus puertas a ocho mil toneladas de basura que la capital del país depositaba en sus centros de confinamiento.
A partir del martes por la tarde noche, miles de toneladas de basura empezaron a llegar al Relleno Sanitario “La Perseverancia” de la ciudad de Cuautla, derivado de una salida emergente que el gobierno de la Ciudad de México implementó, al quedarse sin lugar para el confinamiento de su basura.
La contingencia ambiental provocó una diferencia entre los gobernantes de la Ciudad de México y el Estado de México, dando como resultado que el segundo cancelará los cuatro basureros donde se depositaban desechos de la capital del país, por lo que una de las alternativas -para evitar agravamiento a la crisis ambiental- fue enviarlas al relleno sanitario de Cuautla.
Desde la noche del martes y todo el miércoles se pudieron apreciar largas filas de camiones esperando ingresar a las celdas de “La Perseverancia”. La gerencia de ese centro de confinamiento confirmó que desde el martes, la recepción de basura proveniente de la ciudad de México que era de 100 toneladas, aumentó en 500 toneladas más por día, situación que se prevé se prolongue por lo menos los próximos tres días.