Ayala.- Después del brote de violencia registrado el martes en San Pedro Apatlaco, donde un grupo de provocadores se enfrentaron con policías antimotines del Mando Único, los campesinos que mantienen un plantón pacífico en el lugar donde se construye el acueducto de la termoeléctrica de Huexca, acordaron cerrar filas para impedir la infiltración de agitadores, grupos de choque o actores políticos para reventar su movimiento.
Aseguran que el zafarrancho fue un intento por afectar su movimiento, por lo que pidieron el apoyo de todos los núcleos ejidales que conforman la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) para reforzar sus manifestaciones.
Dijeron que se mantendrán en ese lugar para evitar la conexión del acueducto, tal como fue el acuerdo sostenido con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa que se comprometió a no avanzar en la construcción del acueducto más allá de la cancha de básquetbol que está a un costado del río Cuautla.
Al mismo tiempo, comisariados ejidales de varios municipios de la región oriente de Morelos, denunciaron que existe el interés de algunos actores políticos por dividir a los campesinos de Asurco, para hacer fracasar la defensa del agua, al hacerlos caer en actos de violencia.
Luego de los hechos de violencia en Apatlaco, convocaron a una reunión de emergencia a los comisariados ejidales de la parte alta, media y baja del río Cuautla, para conformar un comité el cual insistirá ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para que se defina de donde se abastecerá el agua para la termoeléctrica de Huexca.
“Las personas que llegaron a empezar el relajo si son infiltrados, no son personas conocidas, algunos llegaron encapuchados, no dan la cara y a donde quiera que haya algún movimiento de los campesinos van a estar llegando, pero no son personas que den la cara, precisamente lo hacen de esa manera y siempre se sospecha de movimientos de gobierno o de algunas organizaciones”, señaló Ranulfo Flores Benítez, dirigente de Asurco.
Aseguran que el título de concesión que les fue asignada por la Conagua por 20 años más, les da derecho sobre la totalidad de agua del río Cuautla y de las fuentes tributarias, en las que se incluye el agua de la planta tratadora de aguas residuales de Cuautla.
Reiteró que frente a esas provocaciones, los campesinos de Asurco están demostrando que están más unidos que nunca, “ahorita se demostró que todos levantaron la mano ratificando la unidad, demostramos que todos estamos unidos, había quien quería separarnos. Quedó bien claro que la asociación está unida, se nombró una comisión para tratar la problemática de la termoeléctrica y otros asuntos federales”, enfatizó.