Cabe mencionar que este movimiento en contra de las autoridades municipales, exigiendo lo que dijeron corresponde conforme a la ley, es encabezado por Leocadio Gutiérrez Solís al ser presidente de bienes comunales, en donde aproximadamente 400 habitantes de la cabecera pidieron la salida inmediata de Haro Sánchez, a quien acusaron también de no velar por los intereses y bienestar del pueblo tetelense.
De la misma manera precisaron que dicho movimiento lo realizaron con todo el derecho que tienen, ya que exigen que se haga válida el acta que fue emitida por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) del estado de Morelos, en donde se precisa una orden de destitución de la alcaldesa, derivado de omisión en el pago de un laudo laboral.
Asimismo, Gutiérrez Solís indicó que la presidenta municipal no ha hecho caso a la orden emitida y que al contrario ha manifestado su negativa para realizar el pago por un millón y medio de pesos del laudo antes mencionado, así como de otros siete millones de pesos más por el mismo rubro.
Argumentaron también la existencia de total indiferencia por parte de la alcaldesa, ya que precisaron que se ha negado a recibir a una comisión de manifestantes para que explique la situación, o en su defecto lleve a cabo la realización de un cabildo abierto, precisando -según palabras de los inconformes- que Haro Sánchez ha manifestado que no tiene obligación de informar al pueblo, pero sí a los diputados del Congreso del Estado.
Por otra parte, el presidente de bienes comunales precisó que la orden emitida por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje del estado de Morelos no garantiza en su totalidad que se pueda dar la destitución inmediata de la alcaldesa, en donde agregó que aún existen algunos recursos a los que podría recurrir para que sea revisada la orden, solicitando un amparo y con esto ganar tiempo para pagar la deuda que se tiene.
Por último, los comuneros exigieron que se cumplan los compromisos que se adquirieron, como el de la realización de diversas pavimentaciones que ya habían sido prometidas a los habitantes, así como la destitución de algunos funcionarios públicos y la adquisición de un predio para que sea utilizado como panteón municipal. Precisaron que esperarían a que la alcaldesa tomara conciencia y aceptara reunirse con los manifestantes, para evitar que dicha situación pueda acarrear mayores consecuencias.