Cuautla.- Con un programa que incluyó música de grandes cintas del cine internacional así como de las diferentes regiones mexicanas y de diversos países, la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) maravillaron y asombraron a los asistentes, en los patios de la estación del ferrocarril interoceánico de Cuautla.
Con su presentación culminan las actividades culturales y artísticas conmemorativas del festejo por los 60 años de la fundación de la casa de la cultura de Cuautla.
Los 50 músicos de la orquesta sinfónica, bajo la batuta del mayor músico Rubén Darío Estrada Corona, subieron al escenario para abrir el concierto con la emblemática composición de la película Rocky, del año 1976; continuaron con Lo que el viento se llevó; también interpretaron la música de Indiana Jones, y no podría faltar en su programa la musicalización de la saga de Piratas del Caribe.
Mientras que en su participación el coro, conformado por 18 cantantes dirigidos por el teniente Francisco Silva Rivas, enamoró a los espectadores con música de guerra, como la opera de Aída, las danzas polovtsianas (o danzas de los pólovtsy) el fragmento más conocido de la ópera El príncipe Igor, de Aleksandr Borodín y, como era de esperarse complacieron al público y maravillaron a los espectadores con sus magníficas voces con la interpretación de la oda a Cuautla, del compositor Jorge Paredes Espino.
Y para concluir con broche de oro, en un clima frío, casi decembrino, la orquesta -formada en 1992 y que se ha presentado en toda la república- presentó al mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional, con un popurrí muy mexicano, que provocó que el público aplaudiera y coreara sus diversas interpretaciones, las voces femenínas participaron en diferentes momentos, alegrando la noche.
El director de la orquesta, Rubén Darío Estrada, señaló: “Nosotros creemos que la música es fundamental para poder hacer contacto con las persona,s para integrarlos en algunos momentos del concierto, en función de entretener y educar”.