La exhibición se convirtió en el túnel del tiempo por donde pasaron piezas de los años 30 a 90. Todo comenzó con el desfile de los autos clásicos por la plaza principal de Cuernavaca durante el Rally Mitsubishi de la Media Noche.
Convocados por Martín Nabor, presidente del Club de Autos Clásicos de Cuernavaca, con el apoyo de la Comisión Nacional de Autos Vintage perteneciente a la Federación Mexicana de Automovilismo Deportivo, se dieron cita los propietarios de estas piezas de colección, que causaron sensación entre los asistentes.
Entre los ejemplares más destacados estuvieron el Fulda de la fábrica Mobil Werk Fulda, el Austin Healey Sprite 1963 presentado por Ignacio Segura, del Club MG; el Datsun Bluebird guayín modelo 1973 de la cual se produjeron sólo siete camionetas; el Ford “O-Matic Drive” V8, el Ford Mustang Hard Top 1967 seis cilindros y el Chevy Corvette Stinpray.
Jorge Santana, presidente del Club Chrysler presentó varias unidades, igual que Carlos Cárdenas, presidente del Club Corvette y José Luis García Belis, del Club Satélite del Estado de México que trajo hasta Cuernavaca el más raro ejemplar en América.
Este raro pero interesante automóvil fue el Fulda modelo 1954. Su propietario habló de él: “Este vehículo sólo se construyó de 1950 a 1958. El primer modelo fue de 1950 a 1952, la segunda serie se ensambló de 1952 a 1954 y otro en 1958 cuando desaparece la marca. Como el que estamos presentando sólo se hicieron 250 piezas en todo el mundo.
Está fabricado totalmente en aluminio en la parte de carrocería; su bastidor es de madera. Esta empresa comenzó fabricando llantas pero también automóviles posteriormente. Tiene un motor Sachs de dos tiempos y este ejemplar es único en el Continente Americano”, dijo su propietario.
Héctor Lozano, presidente del Club Datsun, presentó a varios coleccionistas de la firma japonesa una pieza única como el Datsun Bluebird fabricado en CIVAC Morelos, “el vehículo de casa” del Vintage Auto-Show, como dijo. “Hemos participado en eventos privados de Nissan Mexicana como la visita a México del presidente mundial de Nissan, Carlos Ghosn, quien vio este vehículo único que cerró el ciclo de la linea sedán”, aseguró Lozano.
Marcos Santillán, del Club Volkswagen, presentó piezas como un Sedán viajero, mientras Ramón Chávez, del Mustang Basic Team, también llevó ejemplares del potro salvaje.
La única presidenta presente en el evento fue Laura Pérez, titular del Club Clásico de Cuautitlán (Estado de México) y con el Austin Healey Ignacio Segura, del Club MG de la Ciudad de México.